HOTEL CACHAMAMA

Pues si así como cada ciudad de Colombia se caracteriza por las articulares costumbres que tiene, BOGOTÁ no puede ser la excepción.

Entonces, aquí mostramos 22 frasecitas para que nos diferencie de los costeños, paisas, caleños, etc.

 Y sepa que es de rolos:

• Ir a la playa con la Chancla y las medias blancas, taparse la nariz con bloqueador solar hasta que quede como si se hubiera puesto una mascarilla de harina, y la cachucha.
   

• Migar el pancito, harto pancito en el chocolate.
   

• Comerse la peguita del arroz.
   

• Alagar al chusco o chusca que pasa por la calle.
   

• Decir que nos tomamos unos “traguitos” cuando en realidad pudieron ser más de 5 litros de licor.
   

• Usar un saco de lana, ojala sea de rombos (rosado o  beis) sobre los hombros y cruzado en el cuello (muy común en los hombres).
   

• Colgar de su cuello un tubo pequeño donde enrolla los billetes (aplica para viajes).
   

• Cuando algo que le dicen le ofende, responden con un ¿es en serio? Para que la persona piense qué dijo y no la embarre de nuevo.
   

• Aclarar que tiene "cuna europea".
   

• Ponerse como titis cuando le ofenden su equipo y partido político.
   

• Hacerse el dormido para no dar la silla, en el bus.
   

• Decir que siempre están ¡divinamente! ¡Magníficamente bien y  mejorando!
   

• El cachaco siempre tendrá un carro elegante y sobrio, si ve que alguien más se parquea a su lado con un gusto mas excéntrico, tan pronto se aleje esta persona le dirá a su compañero de viaje ¿Qué tal ese lobazo?
   

• Los domingos desayunar con changuita o tamal.
   

• Saludar con ¡quihubo!, ¡que hay!, ¡que hace! a la misma persona y en la misma frase.
   

• Denominar como ATARBANES a los que dicen PIROPOS GAMINES en la calle.
   

• Cuando alguien se pasa de guache es un ¡indio!
   

• Cuando le da mucho gusto ver a una persona suelen decir ¡pláceme saludarte mi chato!
   

• Ser unos expertos bailando merengue, y no más.
   

• Sacar la sombrilla para la lluvia y el sol.
   

• Denominar como que ¡Boleta!  Cuando una situación es bastante bochornosa.
   

• Decirle sardino o sardina a los jóvenes de 13 a 16 años.

Si usted fue uno de estos no se acongoje ríase un poquito, que ante todo debemos mostrar que somos personas alegres y de buen carisma.