HOTEL CACHAMAMA

¿Les es familiar esta expresión?, A algunos se les hace extraño siendo rolos… pero así es, HOTEL CACHAMAMA una mezcla de palabras entre hotel y Cachaco, los auténticos precursores de Bacatá, los que eran bien chirriados, los bogotanos, bogotanisimos, y ¿por qué? Es la alineación entre la famosa frase “nada como hotel mama” y cachamama este es el hotel cachaco que recibe a todos  a los que llegan en busca de oportunidades, los paisas, costeños, caleños, pastusos, samarios, etc... Casi que nos salió de chiripa el término.

 
Donde mal o bien los migrantes regionales cogen sus chécheres, llegan y son recibidos con toda naturalidad, cosa que les debería generar un sentido de pertenecía y sobretodo de respeto con el espacio público y la ciudadanía en general, además de dar una acogida laboral, algunas  personas les ha permitido tener una familia, llegan a chirriar su vida y es una de las razones por la que los cachacos nos hemos perdido.

A ver, no por esto demandamos toda la irresponsabilidad del anti-cuidado de la ciudad a los migrantes regionales, por supuesto que los rolos rolos también son participes de los daños filipichines causados al espacio público, entonces este artículo, se puede tomar como un jalón de orejas para todos los piscos en general que friegan a Bogotá.

¡Que jartera caminar por las calles de la capital y encontrar un jurgo de basura en cada esquina! ¡Caray! ¿Qué me dicen de los choros que asechan todo los días las calles? Tiene que pararle bolas al día a día, los manzanillos clientelistas que hechan la carreta de malas políticas y tienen a Bogotá en la olla, y llena de afanes. ¡Juemichica! dirían los abuelos, esta vaina no mejora; pero no todo es malo, también están los chisgarabís o N.n’s que hacen del hotel mama un lugar más ameno, los camellosos que todos los días la guerrean, los chinos que han optado por estudiar o no ser unas caspas ¡Carachas, de esos como abundan!, los mil lugares para ir a azotar baldosa y desestresarse de la cotidianidad

Y ¿la carreta para qué? Pues, Bogotá no está para caerse del zarzo ni para estar jodida.

¡Que vaina ala! Comprométase para poner chusca a Bacatá, pues es su hotelmama en efecto.